Hasta ahora se señalan dos etapas en la historia de la epidemia de covid en Uruguay. En 2020, el pequeño país era reconocido mundialmente por su buen manejo epidemiológico. Tardaron en llegar las vacunas, pero la cepa P1 (o Gamma, según la nueva nomenclatura) tampoco había cruzado la frontera. Aun así algunos expertos ya advertían que era inminente una ola importante de contagios. La segunda etapa es la que parece estar concluyendo, la etapa en que el Ministerio de Salud Pública (MSP) abandonó el rastreo del nexo epidemiológico, pues los contagios superaron los 1.500 por día, mientras el promedio de fallecimientos rondó los 50 diarios. Pero la tormenta da señales de amainar. Consultado por este semanario, el intensivista Arturo Briva observó que los números «parecerían estar bajando»...
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