En un inhabitual clima preelectoral, tanto el gobierno como la oposición radical parecen querer evitar un aumento de las rispideces. Nicolás Maduro apuesta por el voto duro oficialista con una campaña que promete poca política y le permite mantenerse en su zona de confort, mientras que sectores de la oposición más a la derecha promueven el abstencionismo y aguardan pacientemente algún tipo de “salida” diferente a la electoral. Entre medio hay dos candidatos opositores: el ex chavista Henri Falcón, quien necesitaría una movilización masiva para dar el batacazo, y un pastor evangélico que quiere profundizar las políticas sociales.
El próximo domingo 20 de mayo se realizarán elecciones presidenciales en Venezuela en una situación inédita, posiblemente para toda la región.
La Unión Europ...
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