—¿Teme que haya retrocesos en el deshielo?
—Yo prefiero decir acercamiento, y pienso que va a avanzar porque el bloqueo fracasó.
—¿En cuánto tiempo se acabará?
—Hay un grupo que tomó el poder en Estados Unidos, que es el que está representado por Barack Obama, que ha sido más pragmático al reconocer el fracaso del bloqueo. No es que Estados Unidos haya venido placenteramente a darnos una mano a los cubanos.
—¿Y si los republicanos vencen en 2016?
—Una cosa es lo que dicen los republicanos en la campaña atacando a Cuba, contra el fin del bloqueo. Otra cosa es lo que harán si ganan. Si Bush III gana va a tener que ser realista, y si es realista no estoy muy seguro de que dé marcha atrás con lo que hizo Obama.
—Entonces, ¿el bloqueo tiene los días contados?
—El bloqueo tiene los minutos contados, minutos en términos históricos, pero no sé cuántos años serán. El bloqueo está desde hace tiempo condenado a muerte. Obama reconoció el fracaso. Hillary Clinton, que es demócrata, escribió algo similar hace tiempo. Políticos de derecha serios dicen lo mismo: la política de acoso a Cuba estaba fracasada.
—¿Francisco fue determinante?
—No creo que la sola visita sea la causante de este camino hacia el fin del bloqueo. Fue una grandísima colaboración la que él ha dado. Pero el análisis debe ser más amplio. Creo que el papa no fue determinante, no lo fue Obama, no fue Raúl, lo determinante fue el proceso histórico.
—¿Acabaron las hostilidades?
—No, los cubanos no somos ingenuos para creer eso.
—¿Estamos ante una tercera guerra mundial?
—Tercera guerra mundial por etapas, como dijo el papa cuando llegó a Cuba. No fue una expresión aislada, ha tocado el tema en otras ocasiones, es un análisis importante. Yo diría que están ocurriendo guerras en las que mueren más civiles, en proporción, de los que murieron en la Segunda Guerra Mundial; los famosos daños colaterales. Este papa no se limita a leer la Biblia, es una persona que habla sobre lo que pasa en el mundo, donde hay muchos conflictos.
—Mientras Washington y La Habana firman la paz.
—Pensar que firmamos la paz es equivocado.
—¿Vendrán nuevas batallas, entonces?
—Ellos están cambiando las piezas de ajedrez. Si antes nos atacaban con alfiles, ahora nos atacarán con torres, y nosotros tendremos que saber defendernos. El papa es alguien de respeto, él les dijo a los jóvenes en Cuba que sueñen, pero que sepan construir la esperanza en la realidad. Y eso también lo decimos los cubanos: vamos a sentarnos a la negociación con Estados Unidos, pero no somos tontos para hacernos la esperanza de que san Obama nos va a traer el cielo.
—El fin del bloqueo se asocia a las reformas económicas. ¿Seguirán el modelo chino, el vietnamita?
—Seguiremos el cubano.
—¿Cómo contendrán la invasión estadounidense?
—Muchos empresarios estadounidenses creen que van a entrar libremente por el puerto de Mariel. Están equivocados. No toman en cuenta qué va a hacer Cuba, no toman en cuenta que sabemos qué hacer. Ellos no van a entrar así nomás, los estadounidenses podrán venir compartiendo el espacio con empresas de otros países y con las empresas estatales cubanas, las cooperativas cubanas, las microempresas nacionales cubanas. Eso es muy importante. Estamos más preparados que Estados Unidos para esta nueva situación. Claro que tenemos problemas económicos internos que solucionar.
—¿Imagina un McDonald’s frente a la Plaza de la Revolución?
—Acá tenemos hamburguesas muy buenas, ojalá que eso no pase. Tal vez pase, realmente no lo sé. La política que estamos haciendo es para que eso no pase.
—¿Puede darnos más detalles del modelo cubano de reformas?
—Es muy importante la diversificación de nuestra relación económica internacional. Es eso lo que hay ya en estos momentos con inversiones de países latinoamericanos como Brasil y México, muy importantes las de China, de los españoles, británicos, esto viene de los años noventa y tuvo más dinámica a partir de una ley de 2010 que lo perfeccionó, y ahora la intención es quintuplicar esas inversiones. No vamos a darles la espalda a los países que han invertido acá en todos estos años. Queremos más inversiones en turismo, industria manufacturera, alimentos, agricultura, petróleo.
—Se habla de grandes reservas aún no explotadas…
—Hay estudios que indican la posibilidad de que haya petróleo en el Golfo de México, que es una zona compartida por Cuba, México y Estados Unidos. Y si algún día se descubren reservas en un área que toma parte de dos países…. Si esos dos países tienen una relación civilizada firman un acuerdo sobre qué le toca a cada parte. Si hay buenas relaciones con Estados Unidos, esa discusión será más civilizada.
—¿Hoy importan casi todo lo que consumen?
—Hoy tenemos petróleo para cubrir el 50 por ciento de nuestras necesidades, con lo que el resto debemos importarlo de Venezuela, pero no sólo de Venezuela.
(Tomado de Página 12, por convenio.)