Una reforma para los muertos - Semanario Brecha
Edición 1939 Suscriptores
Francia debate su reforma jubilatoria

Una reforma para los muertos

En todos lados se cuecen las mismas habas, y la reforma jubilatoria que se discute actualmente en Francia mucho tiene que ver con la que promueve el gobierno uruguayo.

Manifestantes en la marcha convocada por la central de trabajadores, CGT, contra la reforma de la seguridad social que lleva adelante el gobierno francés, en Marsella, el 17 de enero. AFP, NICOLAS TUCAT

El nuevo año comenzó en Francia con el gobierno poniendo el pie en el acelerador para aprobar cuanto antes una reforma que el presidente, Emmanuel Macron, considera clave: la de las jubilaciones. La idea del oficialismo es que el proyecto, que comenzará a ser discutido por el parlamento en febrero, sea adoptado, a más tardar, en setiembre.
Renacimiento, nombre relativamente reciente de la antes llamada La República en Marcha, el partido de Macron, contaría con los votos de Los Republicanos –la formación más dura de la derecha tradicional– para que la reforma sea adoptada. Pero la oposición se anuncia dura, tanto en el parlamento como en la calle. El martes 10, la primera ministra, Élisabeth Borne, presentó públicamente el proyecto y de inmediato todo el movimiento sindical y toda la izquie...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Francia: Macron elige a su nuevo primer ministro

Un «golpe de Estado democrático»

Edición 2016 Suscriptores
Las izquierdas vuelven a salvar a Francia de la marea negra

La última trinchera

Edición 2013 Suscriptores
Las elecciones en Francia y la granada fallida de Macron

Los dos gallos

Edición 2012 Suscriptores
Tormenta política en Europa

Tiempos de zozobra

Edición 2011 Suscriptores
Nueva Caledonia y los reconocibles acentos del colonialismo francés

Allá en el patio traserísimo