Las maestras y las directoras recurren a imágenes para explicar que las tareas de cuidado e higiene son parte del aprendizaje escolar cuando el centro educativo tiene este servicio. Otra concordancia en los relatos es que la forma de calcular la cantidad de platos que se sirven por día es «inexacta», «incomprensible» o «inentendible». Y a la pregunta de cómo se resolvió el servicio durante las vacaciones de invierno, respondieron que simplemente no hubo servicio.
Las directoras son quienes se encargan de comprar los insumos en caso de que el comedor sea tradicional. Muy temprano por la mañana, con una estimación de la cantidad de niños que concurrirán ese día, tienen que comprar los insumos y trasladarlos a la escuela. Repetir no está permitido. Si sobra comida, se tira. «Me llamaron por t...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate