Cada sala, cada institución y cada elenco se vincula con este momento del año de forma diferente y lleva una impronta distintiva de su relación histórica con él. Para Dante Alfonso, secretario de la comisión artística de El Galpón, esta institución “ha tenido larga historia con las obras de verano. A veces venía China Zorrilla y el presupuesto alcanzaba para seis meses. Muchas veces hemos fallado, no hemos llegado a estrenar en enero”. La estrategia de tener estrenos de verano que sean redituables ha visto superada la expectativa en casos como Montevideanas, que siguió siendo un éxito de taquilla durante años e incluso fue espectáculo de extensión cultural.
Enero y febrero están más propensos a la rutina al aire libre y, si le sumamos la libertad de las vacaciones, parecen estar más en sin...
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