La actriz y docente Rossana Tocoli se lanza por primera vez a la dirección con esta pieza que reúne versiones de cuentos cortos de Chéjov y un texto breve de Arturo Fleitas. La selección resulta atractiva. A modo de ensamblaje la directora propone varias escenas que delinean personajes y situaciones que rememoran el universo chejoviano de comienzos del siglo XX.
Los cuentos adaptados son “La venganza de las mujeres”, “Tutor”, “Papá” y “Blandura”, escritos por Chéjov entre 1880 y 1885. Si bien la cartelera montevideana presenta cada tanto alguna versión de las obras teatrales del dramaturgo ruso, la incursión en su vasta producción de cuentos no es tan común. Tocoli rescata el poder dramático de las escenas dibujadas por el autor, considerado un maestro del relato corto, tanto dramático como humorístico. En este caso el humor se vuelve el centro de las diversas historias que apelan a giros sorpresivos en su construcción. Las escenas plantean situaciones cotidianas de un abanico de personajes diversos atravesados por la penuria económica, las relaciones de padres e hijos, el vínculo con la autoridad, la decadencia de las familias aristocráticas y la emergencia de la nueva burguesía de la Rusia de fines del siglo XIX.
A este universo, Tocoli incorpora un texto de Arturo Fleitas titulado “La lección”, y este nexo no resulta extraño. Recordemos que Fleitas ha trabajado ampliamente sobre el autor ruso. Desde la dirección y la actuación lleva un vínculo de varios años con sus textos y personajes, con puestas que se han presentado a nivel local y en el extranjero. Por mencionar algunas, en 1985 dirigió Cuatro para Chéjov y en 2011 versionó cuentos cuando dirigió Anton, el hombre… Chéjov en sus cuentos.
Para el montaje en el espacio la directora supo aprovechar la movilidad y la cercanía que propone la sala de Platea Sur. En la búsqueda de una dinámica aceitada que haga honor a la potencia del relato corto, Tocoli hilvanó las escenas fundiendo unas con otras en un trabajo de edición casi cinematográfico. El elenco conformado por Mariela Caserta, Carolina Cerruti, César Díaz, Anthony González y Marcel Sawchik responde al juego teatral al desdoblarse en varios personajes con una acertada interpretación del conjunto. Una propuesta que nos acerca nuevamente a Chéjov y que demuestra que no por poco es uno de los grandes escritores dramáticos de la historia.