2015 es el año de los retornos. Al menos así parece, tras el regreso de varios personajes que invadieron los medios de comunicación en la década del 90. Hace 20 años el magnate Donald Trump ocupaba las portadas de las principales revistas con un divorcio escandaloso, acusaciones de abuso sexual y políticas de rentas racistas. Hoy aspira a ser presidente de Estados Unidos.
En marzo la cadena Fox informó del regreso de los agentes especiales del Fbi Fox Mulder y Dana Scully a la pantalla chica, en una nueva edición –de tan sólo seis capítulos– de Los expedientes secretos X, serie de culto en la que ambos personajes lidiaban con fenómenos paranormales. El estreno está pautado para enero de 2016.
Al poco tiempo de tamaño anuncio, Netflix divulgó la noticia de la creación de un spin off de la serie Full house, aquella comedia familiar en la que un padre viudo enfrentaba la crianza de sus tres hijas, junto a su cuñado y su mejor amigo. En esta nueva etapa y con parte del elenco original, será DJ, la hija mayor, quien intente educar a sus hijos rodeada por su hermana Stephanie y su mejor amiga Kimmy Gibbler.
Desde hace un par de semanas está corriendo el rumor de que Will Smith habría tomado las riendas de su productora para revivir la exitosa serie The Fresh Prince of Bel-Air, en la que interpretaba a Will, un adolescente de Filadelfia a quien su madre envía a vivir con unos parientes, rígidos y millonarios.
Algunos regresos parecen más bien movidos por la desesperación –sin tener en cuenta la diversidad de antiguallas rioplatenses que visitan Uruguay cada Noche de la Nostalgia–. Como sus nombres quizás no tienen el reconocimiento de antes, ciertos personajes de la farándula deben recurrir a extremos para llamar la atención. Algunos se unen al elenco de Dancing with The Stars, algo así como el “Bailando por un sueño”, de Tinelli, pero de mejor calidad y con gente que realmente baila, graban publicidades de productos familiares, o se exponen al ridículo –conscientemente– con producciones de bajo presupuesto.
Tal es el caso de David Hasselhoff, a quien el mundo vio correr por las playas luciendo un uniforme de guardavidas acompañado por hermosas mujeres como Pamela Anderson o Erika Eleniak, en la serie Baywatch. El actor, que ya superó los 60 años, se ha visto en variedad de comerciales –como el del café helado Cumberlands, en el que, vestido de blanco a lo Luis Miguel, canta en la playa frente a un cielo nocturno colmado de fuegos artificiales–, y apareciendo en cameos en un sinfín de películas. Pero tal vez lo más llamativo sea su participación en el desternillante cortometraje sueco Kung Fury, para el que no sólo presta su voz sino que además interviene en la banda sonora con el tema “True Survivor”. El video musical, ambientado en la década del 80 –mucho sintetizador, fijador en el cabello y con la calidad de efectos especiales propios de la época–, debutó el 16 de abril y cuenta con cerca de 19,7 millones de reproducciones en Youtube.
Y como la necesidad hace que hasta los enemigos se den tregua, algunos de los miembros de las famosísimas y rivales boybands de la última década del siglo pasado Backstreet Boys (Bsb) y N’Sync se unirán para combatir a una horda de zombis en lo que será el filme Dead 7, actualmente en rodaje. Se trata de una versión especial de Los siete samuráis, en la que los ya no tan jóvenes cantantes, junto a otros ex integrantes de las bandas pop –no tan exitosas– O-Town y 98 Degrees, interpretarán a pistoleros que lucharán por sus vidas. En este “zombi western futurista de terror” será Nick Carter, el rubio carilindo de los Bsb quien se encargue de salvar el día. ¿Llegará a exhibirse en cine o pasará directamente a la caja de trastos?