La cultura ballroom nace en Estados Unidos de la mano de Crystal LaBeija, una mujer trans negra y drag queen que denunció el racismo en los concursos de belleza drag de la época y se negó a seguir participando. Fue así que, a fines de 1969, organizó su propia competencia, a la que llamó ball, exclusiva para personas negras y latinas, con la ayuda de Lottie LaBeija. El objetivo era convertir la estructura de los encuentros drag en una que celebrara la experiencia trans negra y latina y creara redes de apoyo entre la comunidad. A medida que fueron pasando los años, el movimiento empezó a tomar más relevancia dentro de la escena under y se empezó a sumar más gente. A fines de la década de 2000, las generaciones más jóvenes que no competían en las balls tradicionales crearon la llamada escena ...
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