Un pletórico Álvaro Delgado recorre el escenario montado en la plaza Varela, junto a sus socios coalicionistas y su compañera de fórmula, Valeria Ripoll. Su enérgica voz difiere en varios tonos respecto de los días previos y poco queda de aquella desgastada imagen que al cierre de la campaña admitía que no era «el candidato que entusiasma a las masas». Delgado vitorea, agradece a la militancia y repite, una y otra vez, que el proyecto que ahora encabeza es el más votado del país. Y es que a pesar de que su fuerza política registró su peor resultado desde 1999, que su votación se ubicó 17 puntos por debajo de la del Frente Amplio (FA), que no tendrá la mayoría en el Senado en caso de alcanzar el gobierno y que su sector perdió peso en la interna nacionalista, aún tiene motivos para celebrar...
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