I. LVIV
Es medianoche en Lviv, la ciudad más occidental de Ucrania, ubicada a 60 quilómetros de la frontera con Polonia. Medio pedazo de luna se esconde y se asoma en lento juego con las nubes. Las estrellas de esta noche otoñal son lejanas, pero de tanto en tanto se logran ver algunas fugacidades rojas o azules. Minutos antes de que puedan ser divisadas, la aplicación de mensajería instantánea Telegram avisa el peligro de esas volátiles amenazas por medio de un grupo público llamado Monitor al que pertenecen casi un millón de personas.
En el transcurso de una noche cualquiera Monitor puede arrojar hasta 100 advertencias de drones, misiles y cohetes rusos de todos los tamaños imaginables. Una noche cualquiera es sinónimo de normalidad, y normalidad significa, a mil días del inicio del conf...
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