Después de 470 días, la guerra israelí contra Gaza parece más cerca que nunca de terminar, luego de que se anunciara un alto el fuego y un acuerdo de intercambio de prisioneros entre Israel y Hamás. El acuerdo entrará en vigor el próximo domingo 19 de enero. El primer ministro de Qatar, Mohammad bin Abdulrahman al Thani, anunció el acuerdo a última hora del miércoles 15, tras días de expectativa e intensificación de las conversaciones en la capital catarí, en los que se lograron importantes avances en cuestiones clave que se habían considerado «irresolubles» en rondas anteriores. Entre esas cuestiones están la aceptación de Israel de retirarse de los corredores Netzarim y Filadelfia y el regreso de los palestinos desplazados a sus hogares destruidos en el norte de la Franja de Gaza. Israel había insistido en rechazar ambas condiciones en diálogos pasados, lo que prolongó la violencia durante meses.
Poco antes del anuncio del acuerdo, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en una publicación en Truth Social: «Tenemos un acuerdo para los rehenes en Oriente Medio. Serán liberados en breve». Según filtraciones, el enviado de Trump, Steve Witkoff, habría presionado directamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que cambiara su postura y aceptara el acuerdo.
Según los informes, el acuerdo incluye dos fases. La primera, que durará 42 días, incluirá un cese total de las hostilidades y una liberación gradual de los rehenes israelíes en Gaza a cambio de la liberación de rehenes palestinos en cárceles israelíes. En esta fase, Hamás y otras facciones palestinas liberarán a 33 israelíes que fueron capturados el 7 de octubre de 2023, incluidas las cinco mujeres restantes, los mayores de 50 años y los que padecen enfermedades. Aún no se sabe quiénes entre ellos siguen vivos. Israel liberará simultáneamente a cientos de rehenes palestinos, de las mismas categorías, hasta llegar a los 1.000.
El ejército israelí comenzará a retirar sus fuerzas de las zonas pobladas de la Franja de Gaza el primer día del alto el fuego. El regreso de los palestinos desplazados al norte comenzará el séptimo día. Israel dio marcha atrás en su negativa anterior a permitir el regreso de los palestinos al norte, así como con estipulaciones sobre restricciones etarias. Se inspeccionará únicamente a los desplazados que regresen a pie, pero no a los que regresen en vehículos. El acuerdo también estipula la entrada de ayuda humanitaria en los primeros días del alto el fuego, a razón de 600 camiones diarios. Las ayudas que entrarán en la primera fase incluyen suministros médicos y material necesario para rehabilitar hospitales y panaderías destruidas.
Las negociaciones sobre los detalles de la segunda fase comenzarán el día 16 del alto el fuego. Esa segunda fase verá la liberación de los rehenes restantes que se encuentran en Gaza, específicamente soldados y oficiales del ejército israelí, así como los cuerpos restantes de rehenes asesinados. Los nombres y el número de los detenidos palestinos que serán liberados en esta fase aún están por negociarse. Esta fase incluirá también el inicio de la reconstrucción en Gaza. Israel completará su retirada del enclave palestino en esta etapa, manteniendo presencia militar solo en una franja de 700 metros a lo largo de la valla fronteriza y en algunas partes del corredor Filadelfia, que corre a lo largo de la frontera con Egipto.
Israel se retirará completamente del paso fronterizo de Rafah. Los mediadores estadounidenses, cataríes y egipcios dieron garantías para asegurar que se complete la retirada israelí. La tercera fase verá negociaciones para un fin permanente de la guerra.
Durante el anuncio del acuerdo de alto el fuego, el miércoles, el primer ministro de Qatar agradeció a Estados Unidos y especialmente a Steve Witkoff, así como a los mediadores egipcios, por ayudar a asegurar el acuerdo. También afirmó que Qatar, Egipto y Estados Unidos seguirán mediando en las conversaciones durante la segunda y la tercera fase y supervisarán su implementación.
Poco después del anuncio en Doha, el presidente Joe Biden también emitió un comunicado subrayando que el acuerdo incluirá la liberación de rehenes de nacionalidad estadounidense, así como de enfermos, ancianos y mujeres. También dijo que fueron su equipo y los esfuerzos de su gobierno para brindar asistencia militar a Israel y debilitar a Hezbolá e Irán los que llevaron al acuerdo.
Por su parte, Hamás afirmó en un breve comunicado que el acuerdo es «fruto de la legendaria tenacidad de nuestro pueblo y de su resistencia», considerándolo «un paso hacia los objetivos de nuestro pueblo de alcanzar la liberación y el retorno [de los refugiados]». En un discurso televisado, el jefe del politburó de Hamás, Khalil al Hayya, dijo que el acuerdo de alto el fuego llega después de «el genocidio más horrible de la historia moderna, que seguirá siendo una mancha de vergüenza para toda la humanidad, especialmente para aquellos que lo apoyaron con toneladas de bombas y armas».
En Israel, el acuerdo generó controversia desde antes de su anuncio. Las familias de los rehenes israelíes han estado protestando en Tel Aviv, exigiendo que se libere a todos los rehenes a la vez. Varios familiares también protestaron durante una reunión con el ministro de guerra de Israel, Israel Katz, acusando al gobierno de elegir a dedo a los rehenes que serían liberados en la primera fase.
El gabinete de Netanyahu se reunirá este viernes para votar sobre el acuerdo. Netanyahu ha mantenido una serie de reuniones con sus aliados desde el lunes, especialmente con su ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y su ministro de Seguridad, Itamar Ben-Gvir, quienes se han opuesto abiertamente a cualquier alto el fuego en Gaza y han amenazado en múltiples ocasiones con renunciar al gabinete si se llega a algún pacto. El martes, Smotrich calificó el acuerdo de «catastrófico», mientras que Ben-Gvir lo llamó «una capitulación ante Hamás». Ben-Gvir pidió a Smotrich que dimitiera del gobierno en protesta por el acuerdo y dijo, además, que gracias a su presión Netanyahu saboteó las conversaciones por un alto el fuego en julio pasado. Estas declaraciones contradicen la posición oficial de Netanyahu y de Estados Unidos de que fue Hamás, no Israel, quien provocó el fracaso de aquellas conversaciones.
Mientras los palestinos en Gaza celebraban la noticia del alto el fuego, los aviones de combate israelíes intensificaron sus ataques en la Franja, especialmente en la ciudad de Gaza, matando a 82 personas en las 24 horas posteriores al anuncio. Hasta el miércoles, el número de palestinos asesinados en ataques de las fuerzas israelíes cuyos cuerpos fueron recuperados e identificados, desde octubre de 2023, ascendía a 46.707. Los heridos eran 110.265, mientras que se estimaba que seguían desaparecidas bajo los escombros unas 10 mil personas. Según las autoridades sanitarias palestinas, el 70 por ciento de los muertos son mujeres, niños y ancianos.1
(Publicado originalmente en Mondoweiss. Traducción de Brecha).
- N. de E.: de acuerdo con una investigación publicada el 9 de enero por la revista científica The Lancet el número real de muertos como consecuencia directa de ataques israelíes en Gaza sería significativamente mayor a estas cifras (alrededor de un 40 por ciento más). Otro cálculo, publicado por esa revista en julio de 2024, estima en centenares de miles los palestinos muertos si se suma a las muertes directas por los ataques israelíes el factor de la hambruna, las enfermedades, la falta de medicamentos y cuidado médico adecuado y la exposición a los elementos resultantes de la campaña de destrucción israelí, factores que no son tenidos en cuenta en la cifra de muertes habitualmente citada. ↩︎