José Mujica fue uno de los personajes más dibujados por Ombú. En sus trazos aparece retratado descarnadamente: desnudo en sus gestos y sus muletillas, en su forma de concebir y hacer política. En esta breve selección quedaron muchos Mujicas por fuera, pero estos dibujos -una forma de hacer periodismo particularmente eficaz- nos muestran el recorrido hacia y durante su presidencia. Aguzado estuvo el ojo -u hojo- de Ombú cuando se posó sobre las disputas entre José Mujica y Danilo Astori, una vez que el primero derrotó al segundo en la interna frenteamplista de junio de 2009. También respecto a los fantasmas que buscaron despertar sus contrincantes, Jorge Batlle, Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti, cuando su trayectoria hacia la Presidencia era ya imparable. Ombú nos muestra a un Mujica complaciente respecto a los militares e insolente con sus pares vecinos. También al ex guerrillero aclamado, el presidente más pobre del mundo, un personaje mediático y digno de la ficción. A la distancia, sus dibujos nos permiten aproximarnos mucho más que desde otros ángulos. Allí están las mejores ocurrencias y las peores miserias de Mujica, o lo que es lo mismo: sus contradicciones.











