La obsesión Ayotzinapa - Semanario Brecha

La obsesión Ayotzinapa

En la tarde del miércoles 11, alrededor de las 5 de la tarde, 250 estudiantes de la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa fueron nuevamente atacados por unos 600 policías estatales, federales, granaderos y, según el relato de los pibes, también militares.

Foto: AFP

El clima en torno a los estudiantes de Ayotzinapa –la cara visible de la movilización por los 43 estudiantes de su misma escuela desaparecidos desde hace más de un año– venía enrarecido. A comienzos de esta semana el diario Milenio “filtró” un audio de una conversación sostenida entre estudiantes de la Normal, uno de ellos su vocero, en que se explicaba que el 20 de octubre un grupo del crimen organizado había intentado secuestrar a cuatro estudiantes de Ayotzinapa, acusándolos de ser parte de otro grupo criminal. Acto seguido, el ministro del Interior de México, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció públicamente que se están investigando los “vínculos de los estudiantes de Ayotzinapa con grupos criminales”.

Todo esto fue desmentido por la Procuraduría General de la República, en la tarde del miércoles, casi a la misma hora en que los estudiantes eran emboscados.

Siete ómnibus volvían de actividades que los estudiantes habían realizado en la ciudad de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero. Según el relato de los estudiantes, estaban siendo perseguidos por efectivos de la policía estatal, quienes a poco de llegar a la caseta de entrada a la localidad de Tixtla atacaron a los dos últimos ómnibus, dispararon balas de goma, rompieron los vidrios y lanzaron gases lacrimógenos hacia adentro. En las redes circula un video filmado por los normalistas en que puede verse claramente este momento. Los muchachos relatan que la policía les puso una patrulla atravesada para que no pudiesen salir de los autobuses. “Muchos compas se desmayaron adentro por los gases”, relató un estudiante.

Los cinco ómnibus que viajaban más adelante avanzaron hasta llegar a la caseta de Tixtla, pero ahí ya había más efectivos cortándoles el paso. Un par de estudiantes quiso acercarse a conversar, “pero cortaron cartucho y nos apuntaron, no tiraron”, según relataron al portal Desinformémonos. Los que lograron escapar se refugiaron en los montes cercanos, golpeados y lastimados. Los policías les gritaban mientras descargaban su fuerza contra los estudiantes: “Esto les pasa por andar con la maña”. “Maña” es una manera coloquial de llamar al crimen organizado en México. “Esta agresión busca seguir enemistándonos con la gente. Los compañeros andamos esparcidos por el monte, nos está llegando la noche y es una zona que no conocemos. Estamos moviéndonos sin saber. Están patrullando, nos están persiguiendo”, relató uno de los jóvenes. “No vamos a quedarnos en la impunidad, no queremos más compas muertos, no queremos más desaparecidos. Esta agresión no se vale”.

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