Kim Jong-un se anotó en Singapur la legitimación de su régimen como potencia nuclear, una suspensión de los simulacros de guerra de Estados Unidos y Corea del Sur, y los elogios de Donald Trump, quien agregó al presidente norcoreano a la lista de los autócratas que admira.
AUDACIA. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo la audacia de reunirse con el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un quebrando un atascamiento que por casi siete décadas ha dividido a Corea, y ocasionalmente ha despertado temores de que estalle una muy peligrosa guerra.
Cualesquiera sean los motivos reales o que se le atribuyan a Trump, el hecho es que después de años de insultos, amenazas, desplantes, sanciones y la demonización recíproca entre Washington y Pyongyang, el presidente estadounidense dio al...
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