Hace ocho años la aclamada revista británica Granta decidió hacer una lista de los mejores narradores jóvenes hispanohablantes; era la primera vez que se aventuraba más allá de la lengua inglesa. La selección estuvo a cargo de varios escritores –entre otros Edgardo Cozarinsky– y de los responsables de la versión española de la revista. La lista final, con amplia mayoría de españoles y argentinos, incluía a un colombiano, Andrés Felipe Solano (Bogotá, 1977), que hasta aquel momento había publicado solamente una novela. A partir de entonces ha cumplido con las expectativas y creado una obra que se mueve entre el periodismo y la narrativa, y que desde su mudanza a Seúl, hace seis años, habita tanto en Colombia como en Corea.
Cementerios de neón comienza con un joven colombiano, Salgado, que s...
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