Es el nutricionista y asesor que está detrás de las recomendaciones a los países por el etiquetado de alimentos. También es el que explica el lobby feroz que practican las marcas sobre los gobiernos que quieren regularlas. Opina que el gran logro de la industria de ultraprocesados es hacer productos completamente superfluos y volverlos imprescindibles para la población. Y agrega que, en el tema del etiquetado, el norte lo marca la experiencia de Chile, que ha logrado cambiar los hábitos de consumo de su gente y hasta las recetas de varios productos.
—¿Cómo funcionan las presiones de las marcas y las industrias del alimento sobre los procesos de decisión de los gobiernos?
—En primer lugar, existe una forma sencilla de identificar a los oponentes a una política o una acción de salud pública ...
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