Mauricio Silva trabajaba como barrendero en La Paternal cuando fue secuestrado por un grupo de tareas de la dictadura argentina. La historia de este militante social uruguayo es ahora parte de un cómic recién presentado en Buenos Aires, que se sumó a la publicación, este año, de una novela gráfica sobre los juicios de la Esma.
“Las paredes son las imprentas del pueblo”, afirmaba Rodolfo Walsh para
consagrar una forma de comunicación vital frente a la censura del poder. Los
tiempos cambiaron, pero la consigna no. Para preservar y difundir la memoria de
los crímenes cometidos por la dictadura argentina, la vida del cura Mauricio
Silva y las instancias del juicio por la megacausa Esma fueron presentadas en formato cómic el pasado 14 de
junio, en el hall de la estación de trenes de Const...
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