El ferrocarril subterráneo no es solamente el título de la novela del
escritor estadounidense Colson Whitehead que en 2017 ganó los premios Pulitzer
y National Book Award (y, además, quedó finalista del Man Booker Prize y fue
recomendada por cuanta lista de mejores libros se recopilara al norte de la
línea del Ecuador, por el club de lectura de Oprah y por el entonces presidente
Barack Obama), sino también el nombre de una muy real red clandestina
organizada en el siglo XIX en Estados Unidos que ayudaba a los esclavos a
escapar de las plantaciones del sur. Esta red no era, claro, un ferrocarril
real, sino un verdadero entramado de recursos que llevaban nombres relacionados
con lo ferroviario. Las “estaciones” eran casas donde los miembros de la
organización escondían, alimentaban y curaban...
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