Corte de obsidiana (Salvadora Editora, 2017), primer libro de Leonor Courtoisie (Montevideo, 1990), termina explicitando el primer tirón que lleva a la autora a la escritura de ese monólogo vuelto novela: «De alguna manera estoy exorcizando la pesada duda de no saber qué hacer con esta historia». Esa historia es –al igual que en su cuento «No hay latidos», publicado en el Cuaderno de Ficción Des/Amor (Estuario, 2019), y en su último libro, Todas esas cosas siguen vivas, publicado este año por la editorial independiente Pez en el Hielo– una historia construida alrededor de la ausencia. En el caso de Corte de obsidiana, se trata de una ausencia que se escapa, cambia de forma, se martiriza, se vuelve mito y luego, como todo, muere. En el cuento «No hay latidos», la ausencia comienza desde el ...
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