—El título del libro, Piedra, papel o tijera, posee un sentido lúdico que también puede aludir a una forma de leer: ¿qué corta tu tijera?
—No sé qué corta mi tijera. Siempre depende de quien lee y desde donde se lea. Lo que quise hacer o decir ha ido variando a lo largo de mi vida y eso es lo que me entusiasma: no estoy leyendo un manual o la Biblia o el Corán y recitando lo ya dicho, lo ya pensado. Claro, también es posible que sin darme cuenta repita lo que otros ya dijeron. Pero en este juego en el que estoy metido lo que me apasiona es el salto al vacío. Con o sin paracaídas es otra cosa. Las broncas que me he agarrado y me sigo agarrando tienen mucho que ver con mis cambios y con las cosas que he dicho.
—En tu libro Habla el huérfano, de 2019, una de las voces que participa confiesa: ...
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