El movimiento talibán, la principal excusa para desatar una guerra que les costó la vida a más de 200 mil afganos y afganas, nunca dejó de existir en estos 20 años de ocupación. Es más, en las últimas semanas desencadenó la debacle del gobierno afgano y sus fuerzas militares hasta llegar a Kabul, la cual tomó sin casi gastar cartuchos.
Si existe un fracaso estadounidense en Afganistán, se pudo observar con claridad en los últimos días. El «plan de evacuación» diseñado por el Pentágono fue una secuencia de horas de pánico, locura y descontrol en la que hombres y mujeres que habían colaborado con las fuerzas extranjeras, ONG y delegaciones diplomáticas se amontonaron en el aeropuerto internacional de la capital, intentando treparse a los aviones que el martes pasado apagaron sus motores. Seg...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate