«Especie posmoderna de Lenin que ha leído a Deleuze, especialmente atractivo para quienes no leyeron a Lenin.»1 De este modo definía Beatriz Sarlo al filósofo y teórico político italiano Antonio Negri. Tal afirmación se hizo en el marco de una nota sobre Imperio, el libro que Negri publicó junto con Michael Hardt. A la vez que proclaman el fin del imperialismo, los autores reconocen el surgimiento de una nueva forma de dominación llamada imperio, que «no establece ningún centro de poder y no se sustenta en fronteras o barreras fijas». Se trata, para ellos, de otros lenguajes y articulaciones del poder en un orden mundial globalizado y sin liderazgos reconocibles. Propagada luego en múltiples derivas, la hipótesis central del libro es que «los colores nacionales distintivos del mapa imperia...
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