Este mayo que termina fue el escenario del forcejeo entre el gobierno blanco y su socio Cabildo Abierto (CA) por la apropiación del discurso que propone una «relectura» del pasado reciente. Las notorias ausencias y presencias de gobernantes y políticos en los numerosos actos en torno al Día del Ejército pautaron ese forcejeo. Así, a la conmemoración de la Batalla de las Piedras se sumó la convocatoria para recordar a los «caídos en defensa de la democracia» (exvíctimas de la sedición); el Día del Ejército Oriental, resucitado después de que José Mujica lo sustituyó por el Día del Soldado Caído en Acto de Servicio, y el día de la «masacre de mayo», que recuerda la muerte de cuatro soldados batidos por los tupamaros en 1972.
El día del soldado, en cualquiera de sus versiones, multiplicó suge...
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