Hace 20 años, las palabras historieta y uruguaya no se encontraban casi nunca juntas. Había, sí, grandes dibujantes, porque no se sabe cómo de esta tierra brotan talentos en números que desafían la probabilidad, pero no había historietas. Había pasado el furor de El Dedo y Guambia, que habían florecido en las postrimerías de la dictadura, estábamos tocando las puertas de una de las peores crisis económicas de nuestra historia. ¿Y qué decía entonces el sentido común? Que lo más sensato era inventar una convención de historietas.
«Que el Ejército, el Parlamento, la Dirección Nacional de Cultura y el Instituto Clemente Estable hayan producido historietas con recursos locales habla del cambio de nuestra idiosincrasia. Que Pancho el Pitbull sea un éxito entre niños y niñas y que el Sapo Ruperto tenga su historieta anual también reflejan lo mismo. Que decenas de miles de niños estudien episodios de historia con base en historietas de Bandas Educativas es otro ejemplo. Y mucho de eso nació por gente que pisó Montevideo Comics y se encontró ahí con alguien más que le permitió descubrir el potencial del medio», escriben los organizadores en el editorial. Y eso sin hablar del surgimiento de creadores que luego trascendieron fronteras, como Rodolfo Santullo en los guiones y Matías Bergara en los lápices.
Para quienes nunca se hayan asomado por la convención, Montevideo Comics ocupa los cuatro pisos del auditorio Adela Reta del SODRE,1 además de la sala Hugo Balzo, en una especie de fiesta en la que conviven concursos, estands, juegos, presentaciones, películas, talleres y exposiciones. Es fácil pasarse dos días allí: basta agarrar el programa y trazar un plan. En los estands encontrarán historietas, claro, pero también merchandising, pósteres, libros y muchas cosas para comprar en ese mundo que habitan coleccionistas y fans. En la Hugo Balzo estará el cine (por ejemplo, la excelente animación Calamity), pero también el esperado concurso de cosplay. Y es que el domingo la cosa se pone intensa y la cola de cosplayers es el espectáculo más entretenido del mundo. En el piso de arriba, los que juegan todo el día (no se abriguen mucho, ahí hace calor y los adolescentes transpiran); abajo, los que se demoran en la sala de conferencias (ahí hace frío y los veteranos nos congelamos). En medio, los dibujantes firman ejemplares y dibujan, los niños participan de talleres –de escritura fantástica, de manga, de cosplay, de dibujo–, los cosplayers posan, los k-popers cantan y bailan, los gamers juegan. La novedad de este año es el sector dedicado a los esports (o deportes electrónicos) y la presentación de varios juegos uruguayos.
Habrá artistas de Argentina (Lauri Fernández, Alejandra Lunik y Jok), Brasil (Thiago Krening), Canadá (Marguerite Sauvage), España (Joan Mundet, Raúl Allén, Carla Berrocal, Fernando Dagnino y Patricia Martín), Francia (Troubs y Toan Voisard), Grecia (Katerina Andreou) y Suiza (Jehan Khodl). También estarán los locales, que darán cuenta de las novedades y, a su vez, mirarán hacia el pasado, ya que el sábado el erudito José Costa hablará del centenario de Peneque y Sapito, la primera historieta uruguaya. Luego se puede asistir al homenaje a Pedro Cano, uno de los veteranos del noveno arte en nuestro país. La escena rioplatense tendrá su puesta al día con la presentación de Lunik, que hablará de la historieta y la tensión entre el humor y la seriedad. Lunik viene a presentar Hablo sola, libro que recopila sus viñetas de humor gráfico publicadas en La Nación. La charla de las 19.30 unirá al francés Troubs con el suizo Khodl, cultores de la historieta autobiográfica y de viajes. Las conferencias del sábado terminan con dos españoles (Dagnino y Mundet), que hablarán de la adaptación y la expansión de los universos fílmicos y literarios de Blade Runner y Alatriste. Por su parte, las conferencias del domingo abordan temas tan diversos como la ciencia ficción uruguaya, la historieta histórica y la adaptación para una editorial china que hicieron Jok y Santullo. La jornada termina con la canadiense Sauvage (Faith, Bombshells) y los españoles Allén y Martín, que hablarán sobre su adaptación de Dune.
1. Sábado 11 y domingo 12 de junio a partir de las 12.00. Entradas: diarias, 520 pesos; cosplay, 350 pesos (solo evento); abono dos días, 728 pesos; niños de hasta 7 años entran gratis; de 8 a 11 años, 250 pesos.