La vocación editorial de las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) sigue produciendo frutos. La idea de que enmendando los textos puede sin más transformar la realidad sigue enhiesta. Entonces se les cambia el nombre a algunas cosas, se mueven unas frases de lugar, eventualmente se modifica de verdad algún párrafo que huele demasiado a naftalina. Y a esa operación se la designa transformación educativa. Ah, y luego se la promociona.
La última fase relevante de la operación sucedió el pasado 9 de agosto, cuando el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP dio su aprobación a la «versión preliminar y sujeta a revisión» del «Plan para la Educación Media Superior 2023». Pese a la trascendencia que podría atribuirse a una decisión así, a la sesión solo asist...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate