La expulsión de vecinos de Ciudad Vieja los llevó a organizarse en cooperativas de vivienda como método de lucha y apropiación de un espacio que, en definitiva, es suyo desde hace años. En el reclamo por terrenos del barrio se fijaron en la abandonada terminal de la Aduana, propiedad de la Intendencia de Montevideo que la comuna pretende usar como valor de cambio con el empresario Panagiotis Tsakos.
Los adoquines y
las paredes derruidas son los únicos testimonios de la construcción antigua que
alguna vez hubo sobre la calle Juan Lindolfo Cuestas, en Ciudad Vieja. La
basura se acumula en los rincones: un cartel de cruce de bicicletas se apoya
sobre las cañas, al lado de una petaca vacía; unos metros más allá, la silla de
escritorio, con las patas oxidadas, comparte espacio con un pedazo de ...
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