Hay –siempre hubo– dos tipos de conocimiento del pasado: el mito y la historia. Son dos formas de acceder a la misma oscuridad que yace cuando miramos hacia atrás, más allá de nuestra existencia. En un principio, parecen existir en temporalidades y jerarquías separadas, como si el pensamiento mítico se ocupara siempre de lo mágico y lo inconmensurablemente viejo, y por eso se lo relega a un estatus de seudohistoria; así, la palabra mito es sinónimo de mentira. Pero también es posible salir de ese paradigma y animarse a pensar el mito a la par de la historia, y eso es lo que hace Ariel González Testen (1945) en Moana ‘Ahua, su más reciente libro, en el que nos conduce indiferente entre relatos etiológicos y hechos históricos para exponer e informar desde una concepción del mundo que se edif...
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