Una obra de danza inclusiva y accesible invadida por la ternura, en la que los cuerpos se funden entre las luces y las sombras. Seis personas hacen y deshacen la escena. De a una, en dúos, todas juntas. Por momentos, son individualidades, por momentos, un cuerpo colectivo. Se entreveran, juegan, ríen, se abrazan, se arrastran, ruedan, se suben unas a las otras. Se deja ver la complicidad, la confianza. En algunas escenas, se hace presente la audiodescripción de una forma poética. La puesta en escena, de a ratos, nos invita a cerrar los ojos y hacer el ejercicio de imaginar la escena descrita. Aunque el término audiodescripción quizás no sea el más acertado –o sí–, a veces no se sabe si la palabra describe el movimiento o viceversa.
El trabajo que este equipo viene haciendo va, sin dudas, p...
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