A mediados de mayo un lector despistado o extremadamente indiferente llamó a la redacción de El Telégrafo para agradecer el buen trato que recibió de un funcionario de la Intendencia de Paysandú (IP): «Días anteriores concurrí a la Oficina de Servicios de la intendencia para solucionar un problema y quisiera destacar la buena disposición del señor [Sergio] Escobar para resolverlo, una persona dinámica y muy amable». Pese a que en los últimos meses la agenda del diario se concentró en el hecho de que la intendencia haya contratado, a través de la fundación A Ganar, a un exrecluso que fue procesado por la reiteración real de los delitos de proxenetismo, trata de personas, lavado de dinero y explotación sexual de menores, y condenado a siete años y ocho meses de prisión, el lector se dedicó a...
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