Bordeando la cornisa - Semanario Brecha
Edición 1854 Suscriptores
Gobierno reglamentó ley de traslado compulsivo de personas en Situación de calle

Bordeando la cornisa

El Poder Ejecutivo reglamentó una ley aprobada en 2011 que habilita el traslado coercitivo de personas en situación de calle que presenten riesgo de graves enfermedades o de muerte. El abogado Diego Camaño afirmó que este tipo de traslados coercitivos no deben utilizarse como una herramienta para criminalizar la pobreza.

Adhoc, Mauricio Zina

Seis personas habían muerto de hipotermia durmiendo en la calle, a la intemperie. La oposición arreciaba en sus críticas al gobierno y el entonces presidente, José Mujica, había resuelto la destitución de la ministra de Desarrollo Social, Ana Vignoli. En este contexto, el oficialismo presentó un proyecto de ley de artículo único para habilitar una intervención directa del Estado para atender a las personas en situación de calle.

En la exposición de motivos de ese proyecto se aducía la obligación del Estado de atender las cuestiones de salud pública, así como la presunción racional de que las personas en situación de calle «no están sanas física o síquicamente, carecen de recursos o son indigentes» y de que existen graves riesgos para la salud de aquellos que viven a la intemperie compl...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2002 Suscriptores
Según el sindicato, la nueva reestructura en el MIDES dejaría sin trabajo a más de 200 personas

Doble invisibilización

Edición 1994 Suscriptores
El silencio del MIDES sobre una denuncia contra las ollas populares que no avanzó

Después del ruido

Sindicato señala falta de voluntad política para regularizar contratos en el MIDES sin pérdida salarial

Falsa libertad

Edición 1970 Suscriptores
Las escasas alternativas para el después de la cárcel

Puerta giratoria