Camino a Gaza bajo los dronazos - Semanario Brecha
Crónica desde la flotilla

Camino a Gaza bajo los dronazos

El Kurdo es un militante social español que se ha embarcado en la flotilla global Sumud, que intenta llegar a tierras palestinas con alimentos y medicamentos. En sus crónicas, que Brecha ya ha reproducido, cuenta desde el barco Meteque su día a día y el de sus compañeros. Un recorrido pautado, por ejemplo, por nuevos ataques con drones.

Barco integrante de la Flotilla Global Sumud, camino a Gaza

VIERNES 19

Estamos saliendo de Sicilia y vamos a entrar en territorio cada vez más delicado. Hemos hecho un briefing de seguridad exhaustivo y nos hemos recomendado usar menos el móvil y tener más tiempo para estar al tanto y para descansar.

Nuestras tareas como tripulación inexperta son accesorias aunque importantes también, y tenemos que saber cosas importantes para el caso de que la tripulación experta esté fuera de juego. Esto incluye abandono de barco, llamadas de emergencia y un largo etcétera.

Vamos a vela, hemos parado el motor, y esto es motivo de alegría para todas.

También os quiero contar que hemos estado en medio de un posible problema de infiltración.

SÁBADO 20

Está amaneciendo y seguimos teniendo viento para navegar a vela.

No sé si al final va a ser verdad que somos el barco anarquista de la flotilla, porque seguimos yendo solos. Cuando partimos, hubo una orden contradictoria y muchos barcos dieron media vuelta. Como vimos que el barco al que íbamos emparejados seguía, seguimos. Al cabo de una hora, les pasamos, porque iban muy despacio. Y ahora vamos abriendo brecha, llevamos la cabeza, y, según el tracker, van unos 40 barcos detrás.

De todas formas, está previsto que el viento caiga y entonces nos dejaremos alcanzar.

Ya se ven en el tracker los barcos griegos esperando en una isla llamada Milos.

Tenemos que estar muy atentas a las previsiones meteorológicas y más aún a la evolución de los acontecimientos. Sabemos que han dicho que somos Hamás, al igual que los médicos eran Hamás y las periodistas y la propia UNRWA [Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina en Oriente Próximo, por sus siglas en inglés]. Debe ser que solo hay en la tierra sionazis y gente de Hamás…

No oculto que sentimos algo de preocupación. La perspectiva de ser acusados de terrorismo y de pasar meses encarceladas no me atrae. Pero ahora siento también una gran responsabilidad. Para que lleguemos hasta aquí han sido hechos grandes esfuerzos, y la decisión, en todo caso, será colectiva. De momento navegamos a vela en este Mediterráneo que, pese a las innumerables guerras que ha presenciado, ha sido siempre elemento de conexión y comunicación. Y en esta lucha contra el genocidio que está librando la humanidad, el Mediterráneo tiene mucho que hacer y que decir.

Un abrazo de corazón.

DOMINGO 21

Estamos a medio camino entre Sicilia y Creta. Hay barcos que necesitan repostar, uno ha quedado sin motor y está siendo remolcado, pero el resto, unos 40, siguen en condiciones.

Ayer hubo viento y pudimos sacar velas; esta noche volvimos al motor, pero esta mañana de nuevo vamos con el viento. A la puesta de sol estuvimos haciendo el entrenamiento para enfrentar una posible intercepción. Tenemos instrucciones muy precisas de evitar contacto físico, visual o verbal con los comandos. También de mantener las manos en alto y evitar cualquier gesto brusco. Nos situamos en unos lugares concretos para cada cual y debemos mantener el barco con el piloto automático. De todas formas, el hecho de que vayamos tantos barcos también abre la puerta a otro tipo de intervenciones, más agresivas o de bloqueo, con barcos más grandes. O, incluso, que sea la OTAN la que se encargue del tema.

Otro asunto a añadir al potaje: maniobras navales de Turquía y Egipto en estas aguas para los días 22 al 26. Hay quien lo interpreta como un gesto de protección a la flotilla. Pero no podemos fiarnos.

Al menos ahora hay más gente gritando y saliendo a la calle. Más ojos puestos en Gaza. Más personas sintiéndose palestinas. No es momento de quedarse en casa. Mañana puede ser demasiado tarde. Abrazos internacionalistas.

MARTES 23

Hoy hemos tenido un día bastante tranquilo. Hemos aprovechado que no había viento para repostar gasoil, desembarcar a gente que deja la misión o que tiene problemas médicos. El barco se ha quedado con siete personas, ha bajado una y hay que reajustar las guardias. Por lo demás, tendremos más espacio para dormir, pero vamos a echar de menos a la compañera.

Por lo demás, como el mar está como un plato y había que estar al pairo, hemos aprovechado para lavarnos en el mar.

Ahora navegamos hacia el nuevo punto de encuentro y, desde allí, una vez reunida la flotilla, seguiremos hacia el sur de Creta.

Según Al Jazeera, que nos acompaña en uno de los barcos, ahora entramos en «zona amarilla», en la que puede haber más posibilidades de intervenciones sionistas. No puedo decir que no tengamos miedo, no somos robots, y la posibilidad de encuentro con un ejército genocida nos inquieta. Pero sabemos que estamos donde hemos elegido estar, que os llevamos con nosotras y que estamos siendo parte, por fin, de un levantamiento popular, como deseábamos desde hace tiempo.

La huelga en Italia ha sido espectacular, como lo fue la contestación a la vuelta ciclista. La entidad sionista está cada vez más aislada, y esto solo ha sido posible por todas vosotras.

* * *

Explosiones, drones no identificados e interferencias en las comunicaciones. Estamos presenciando estas operaciones psicológicas de primera mano, en este mismo momento, pero no nos dejaremos intimidar.

Es repugnante hasta dónde están dispuestos a llegar Israel y sus aliados para prolongar los horrores del hambre y el genocidio en Gaza. Pero nuestra determinación es más fuerte que nunca. Estas tácticas no nos disuadirán de nuestra misión de llevar ayuda a Gaza y romper el asedio ilegal. Cada intento de intimidarnos solo refuerza nuestro compromiso.

No nos callarán. Seguiremos navegando.

* * *

Ataque de dos drones sobre barcos de la flotilla.

Seguimos alerta. No hay daños por ahora.

Sustancias y detonaciones.

Un barco atacado ahora mismo.

Ha mandado un mayday.

MIÉRCOLES 24

Resumen de la última noche.

Se avistaron drones. Nada fuera de lo normal en estos días. Vemos drones desde que salimos de Barcelona, especialmente cuando estamos cerca de tierra. Pueden ser de Frontex, policías nacionales, guardia costera…

En un momento se registró el primer ataque, seguido de otro, a barcos de vela, con sustancias químicas (posiblemente sulfuro de hidrógeno, por el olor a huevos podridos). A estos dos ataques siguieron al menos seis más, con detonaciones fuertes, incluido algún ataque dirigido a las velas.

Estos ataques se produjeron entre las 21.00 y la 1.00 de la noche y fueron provocados por drones sin señales luminosas. Solo se podían anticipar por el zumbido que producen. Simultáneamente, se veían drones con luces intermitentes, blancas y rojas, algunos a gran altura.

Salvo algunos momentos de pánico en alguno de los barcos directamente afectados, tripulaciones y participantes se comportaron de forma ejemplar, poniéndose en alerta, con los chalecos salvavidas y manteniendo los turnos de guardia reforzados.

A pesar de las llamadas de mayday hechas, ninguna embarcación se ha acercado a apoyarnos, lo cual demuestra la complicidad del gobierno griego y de la UE [Unión Europea].

Seguimos hacia Gaza.

* * *

En mis crónicas no he nombrado a mis compas de barco por respeto a su intimidad y por no señalarles más de lo que ellas mismas quieran hacerlo. Y pretendo seguir así.

Sin embargo, quiero remarcar algo, para lo cual voy a nombrar a gente, a mucha gente. No son héroes, no son guerreras, no son líderes ni pretenden destacar o aparecer en los libros de historia. Su lugar va a estar junto a las más de 30 mil personas ejecutadas en la represión de la Comuna de París, junto a los nombres de los esclavos que acompañaron a Espartaco, junto a los de millones de indígenas de todos los continentes que no se resignaron a la colonización, que lucharon contra ejércitos poderosísimos, con los del campesinado europeo en contra de los señores feudales: la lucha eterna de la humanidad contra la esclavitud, la injusticia, el sometimiento y las máquinas de guerra.

Esta gente corriente se llama Ana María, Carlos, Bianca, Robert, Itziar, Miguel, Sandra, Eduardo… Se llaman también con muchos apodos, nicks, alias, nombres de batalla, de calle, de colegio. Son gente como tú y como yo, prescindibles, sustituibles, iguales y maravillosamente distintas.

Desde las costas de Creta, después de haber sufrido un ataque terrorista por parte de Israel en aguas controladas por la Unión Europea, sin que nadie, ni persona ni institución, se haya pronunciado. No esperábamos otra reacción por parte de los poderosos. La esperamos de vuestra parte, de parte de los millones de personas que forman los pueblos, la gente corriente.

[N. de E.: unas horas después de esta comunicación, en la tarde uruguaya del miércoles, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, disponía el envío «inmediato» de un barco militar para «proteger» a la flotilla. Italia afirmó, a su vez, que una fragata que ya opera en la zona está lista para «prestar auxilio en caso de necesidad». El diario romano Il Manifesto dijo ayer, jueves, que la fragata italiana es una risa y que se mantiene a enorme distancia de la flotilla.]

JUEVES 25

Creta.

En estos momentos hay una rueda de prensa de la flotilla. No conozco los detalles de su contenido, pero sí los grandes rasgos. Esta mañana hemos tenido una larga reunión y continuamos con la misión. Aunque algunas personas no están conformes con que nos vayan a acompañar fragatas italianas y españolas, creo que es una victoria, de alguna forma hemos forzado, desde el mar y desde tierra, que algunos gobiernos empiecen a tomar medidas, y, al fin y al cabo, estás fragatas van a enfrentar a Israel, que es lo que queremos. No creo que [Benjamin] Netanyahu y sus esbirros estén muy contentos en estos momentos. Luego os compartiré el mensaje que he mandado esta mañana en los grupos internos. Creo que nuestra misión, más que abrir ese corredor humanitario, es hacer que sea posible, y, más que nada, nuestra tarea es ser parte de un movimiento que está siendo, por fin, poderoso y firme, exigiendo el fin del genocidio y de la ocupación. No va a ser fácil, pero hemos empezado a conseguirlo.

* * *

Estoy inquieto. Anoche tuvimos asamblea y aparecen dos posturas: la de continuar a toda costa y la de priorizar la seguridad a toda costa. Y, entre medias, muchos matices.

Yo me voy a ir a otro lugar: las consecuencias.

Creo que hemos tenido el acierto de organizar una acción en tiempo récord y que los efectos de ella han ido más allá de lo que podíamos prever. Ahora, la acción de la flotilla trasciende a las personas que viajan en los barcos, incluso de las personas que nos apoyan en tierra. Estamos en un momento clave. Un gran movimiento global se ha levantado en contra del genocidio, y las decisiones que tomemos, sean las que sean, van a afectarlo, para bien o para mal.

Voy a mojarme: creo que el peor escenario, el que debemos evitar, es el de un final de la flotilla entre enfrentamientos, acusaciones y faltas de respeto. Todas las personas que hemos llegado hasta aquí hemos aportado mucho y no se puede despreciar. Y las que están en tierra apoyando también. La generosidad que hemos vivido tiene que ser puesta ahora al servicio del todo. Ni la seguridad individual ni el heroísmo individual nos van a servir para nada si este impresionante movimiento se diluye entre divisiones y reproches. Os llamo a escuchar más y a rebajar el tono hacia dentro. Nuestro enemigo es el sionismo y, más allá, el capitalismo. No creo que ningún ejército nos vaya a liberar; su tarea ha sido siempre la contraria. Sin embargo, debemos ser tácticos y aprovechar las circunstancias. Hasta ahora lo hemos hecho bien; por eso hemos llegado hasta aquí. Pero nos pueden hundir no solo físicamente, sino mental y emocionalmente. Tienen empresas y recursos que se dedican a ello. No tengo la solución, pero creo que sí tengo el camino: pensar en colectivo, no solo del inmediato, sino del más amplio que podamos. Si en un momento pensamos que todxs somos palestinxs, ahora nos toca pensar en que todxs son la flotilla. Si conseguimos pensar y decidir desde ahí, desde la inteligencia colectiva, podemos vencer.

VIERNES 26

Hola desde la esquina sureste de Creta.

Estamos ancladas en un lugar paradisíaco, una isla en la punta este de Creta, tierra de cultura milenaria.

Ayer se resolvieron cosas. La rueda de prensa aclaró la intención de la Flotilla: el fin del genocidio, algo que ya se ha convertido en un clamor.

Muchas personas que vivían en silencio el horror de entender lo que pasa sin poder hacer nada por evitarlo están dando un paso adelante, y están haciéndolo público, saliendo a las calles, llevando su boicot más allá, y lo están haciendo desde colegios, hospitales, fábricas o salas de conciertos. El pueblo palestino, su lucha a menudo incomprendida y siempre silenciada por la hasbará sionista, nos abre el camino hacia otra humanidad, aún posible. Seguimos adelante, y aunque no nos gustan los ejércitos, porque siempre nos han parecido máquinas de opresión y coerción, llevamos escolta militar. Personalmente, creo que es un éxito: el corredor humanitario que pretendemos sostener no va a ser posible con barcos de vela: la máquina de destrucción sionista la aplastaría sin pestañear. Pero la sociedad movilizada puede forzar a que más países se sumen a este corredor, pongan sus medios y lo hagan posible.

Y más allá de la parte política, creo que la protección hasta aguas territoriales se Gaza abre nuevas posibilidades, que pueden aprovecharse con la inteligencia colectiva que todos y todas aportamos. Desde hace mucho tiempo no me sentía orgulloso de ser humano. Y gracias a vosotras, lo vuelvo a estar. Gracias por estar ahí, por vuestros mensajes y vuestro apoyo. Y como no me gusta repetirme, aquí lo dejo. Os mando abrazos cargados de esperanza.

(Brecha ha seguido actualizando hasta hoy viernes esta crónica)

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