A seis semanas de las elecciones de octubre y a nueve de que asuma la próxima legislatura, la izquierda frenteamplista anota dos bajas. Primero fue la lista 711 de Raúl Sendic que le retiró la confianza política a José Enríquez y efectivizó su renuncia para que no asumiera como diputado por Canelones. Luego fue el ex ministro de Economía Fernando Lorenzo, electo diputado por Montevideo, quien decidió no asumir la banca que obtuvo con la lista 99738 del Frente Liber Seregni. Por distintos motivos, ambas renuncias están precedidas de denuncias penales.
En 1985 José Enríquez militaba en el Movimiento 26 de Marzo. Con 26 años, fue uno de los jóvenes de confianza que acompañó al “Bebe” Raúl Sendic durante sus primeros días en libertad, oficiando de chofer y cocinero en un discreto apartamento de Pocitos que el grupo acondicionó para el líder tupamaro tras 12 años de reclusión, como “rehén” de la dictadura. El mes pasado, entrevistado por Caras y Caretas, Enríquez, que ahora tiene 56 años, adelantó parte del libro que piensa publicar sobre su relación con el padre del vicepresidente electo, y que se titularía “Treinta días con Sendic”. Desde aquellos días, José Enríquez, conocido como “el Gallego”, estudió cine, regenteó un boliche nocturno, ejerció el periodismo cultural, vivió unos años en Brasil, y concursó para ingresar a la Intendencia de Canelones, donde hace varios años se desempeña como funcionario de la división de Patrimonio Cultural.
Bajo el nombre de Xosé de Enríquez, escribió en varios medios de prensa sobre la fiesta de Momo. Miembro del jurado de Carnaval durante siete años, renunció en 2013 a través de una carta pública por discrepar con el líder de Falta y Resto, Raúl Castro, y con dirigentes de Daecpu, que lo acusaron de favorecer a un familiar en la prueba de admisión de una murga debutante. A fines de 2013 se incorporó formalmente a la 711. En pocos meses ganó el apoyo del sector en Canelones. Mientras su ex pareja militaba en el local central del sector en Montevideo, Enríquez reentabló un buen diálogo con Raúl Sendic por el libro que escribía sobre su padre. Tras la buena votación del grupo en las internas de junio, quedó como primer suplente de Marcos Otheguy, el número dos de la 711 en la plancha al Senado. Si todo salía bien, Raúl Sendic sería electo vicepresidente, Otheguy ocuparía su lugar en la Cámara alta y Enríquez el de éste en Diputados. Pero alguien frustró el enroque: el 16 de setiembre se presentó una denuncia penal contra Enríquez por falsificación de documentos (vinculada a su pasaporte, según confirmó Brecha).
El caso tomó estado público cuando el jueves pasado el semanario Búsqueda informó que Enríquez había sido requerido por Interpol Brasil por la presunta falsificación de obras de arte en ese país. De urgencia, la 711 se reunió con el dirigente, quien negó la información. “Nos aseguró que no había nada que pudiera comprometerlo. Le advertimos que si aparecía algo debía renunciar a la banca para no ampararse en los fueros ante la justicia”, explicó a Brecha un dirigente de la 711. Sorprendido –según dijo a la prensa–, Enríquez se dirigió a la oficina de Interpol en Montevideo y obtuvo una carta que aseguraba que no pesaba sobre él un pedido de captura internacional. A media tarde, Búsqueda se rectificó y pidió disculpas en su página web, pero agregó que en lugar de Interpol lo buscaba la policía de Brasil, que había sido denunciado en Uruguay por falsificación de documentos, y que la jueza penal Blanca Riero remitió la información al fiscal Gustavo Zubía. En paralelo, un dirigente de la 711 filtró a los medios una copia de la renuncia firmada por Enríquez ese jueves, que el dirigente desmintió.
Para ordenar el confuso panorama, la 711 emitió un primer comunicado confirmando que la policía uruguaya investigaba una denuncia contra Enríquez. Y agregó que todos los legisladores electos del sector tenían firmada su renuncia en base al “compromiso ético de gestión” que asumieron, y que en el caso de Enríquez se hacía “efectiva”. Sin embargo, Marcos Otheguy aclaró a La Diaria que hubo un “error de redacción” y que la renuncia se efectivizaría sólo si se iniciaba o se tenía “sospecha” de que se abriría una causa judicial. La sospecha se confirmó el viernes. A través de contactos en el Ministerio del Interior y el sistema judicial, la dirección de la 711 corroboró que había “información suficiente” que comprometía a Enríquez. “No nos dijo la verdad. Tuvo la oportunidad de sincerarse y poner todas las cartas arriba de la mesa el jueves, pero no lo hizo. Y nosotros le advertimos que íbamos a dar una señal fuerte si aparecía algo que lo comprometiera ante la justicia”, señaló a Brecha un dirigente del sector.
El sábado, la dirección ampliada de la 711 le retiró la “confianza política” y efectivizó su renuncia, según anunció el sector en un segundo comunicado. En su lugar asumirá la banca Stella Viel, segunda suplente de Otheguy en Canelones. “No hubo ningún apuro. Fue un comunicado más fuerte que el primero, pero no cambiamos de opinión. La banca es de la 711 y del Frente Amplio, no de cada individuo. Cualquier organización puede tener este tipo de situaciones, pero el diferencial es que además del compromiso ético hay que actuar. No tapar ni esconder. Y eso fue lo que hicimos”, argumentó Leonardo de León, ex presidente de Alur y senador electo por la 711, en diálogo con Brecha.
Fernando Lorenzo renunció a su banca
Lo pensó mejor
La segunda renuncia del Frente Amplio fue la del ex ministro Fernando Lorenzo, procesado por abuso de funciones en el engorroso caso Pluna. Al igual que en diciembre de 2013, cuando renunció al Ministerio de Economía y Finanzas para “facilitarle el camino a la justicia”, Lorenzo anunció este miércoles que renunciará a su banca por el Frente Liber Seregni a través de una carta que publicó el portal Uypress. “No se puede ser representante nacional bajo la eterna sospecha sobre mi persona y mi accionar”, afirmó. Agregó que no quiere “recibir beneficio alguno”, dado que el Parlamento, con los votos del Partido Nacional y el Frente Amplio, modificaría la redacción del artículo 162 del Código Penal (sobre el abuso de funciones) por el que fue procesado. “No sólo he sido sometido a un proceso que considero injusto sino que, con la aprobación del nuevo Código Penal, podría verme impedido como ciudadano del derecho a escuchar el dictamen de la justicia, en la que siempre he expresado mi confianza”, afirma. El 6 de octubre, sin embargo, Lorenzo había dicho al programa Entrelíneas del Canal 20 de Tcc que “uno haría muy mal si se presenta a una elección para dejar la banca el día después de ser electo”. Desde Ginebra, el líder del Nuevo Espacio, el senador Rafael Michelini, respaldó la decisión de Lorenzo y dijo a Brecha que el economista “muestra rectitud y dignidad”, aunque no quiso opinar sobre el cambio de postura del ex ministro. Dado que el primer suplente de Lorenzo, Pablo Ferreri, será subsecretario del Ministerio de Economía, Jorge Pozzi asumirá la banca por Montevideo.
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