La cantidad y la calidad de las canchas distribuidas en Montevideo, el porcentaje de niños que juegan al fútbol en todo el país y se encuentran fichados por un club, el superlativo valor de mercado de los principales jugadores uruguayos y el amplio número de técnicos y preparadores físicos disponibles para trabajar fueron algunas de las potencialidades analizadas por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES), en 2021, para situar el fútbol uruguayo como un producto en el cual invertir.
Los números que se evaluaron allí resultaron prometedores: en 2021, uno de cada cuatro niños estaba inscripto en alguna liga de baby fútbol –por lo cual los jóvenes talentos podían ser rápidamente vistos y reclutados–, más del 2 por ciento de la superficie de la capital estaba ocu...
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