Hasta hace unas décadas, en la academia española rara vez se estudiaban de manera conjunta los autores de la generación del 45 o generación crítica. En el ámbito universitario sí se exploraba, en cambio, y detenidamente, el Novecientos uruguayo y sus pensadores, intelectuales, cuentistas y poetas, porque compartían la sensibilidad de la época fin-de-siècle –Julio Herrera y Reissig, José Enrique Rodó, Delmira Agustini, Horacio Quiroga– y tal vez por el vínculo indesligable con el decadentismo y el simbolismo franceses, y con el modernismo, una corriente panhispánica crucial y que excedía el marco uruguayo para atravesar todo el continente americano e incluso tener en España representantes tan relevantes como Valle-Inclán o Manuel Machado. No sucedía lo mismo con la generación del 45, apenas...
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