La Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (URSEC) tenía previsto enviar este mes las primeras facturas por el costo de renovación de la licencia a los titulares de los servicios de televisión para abonados. El costo de esta licencia (o canon) sería de 2,1 unidades indexadas (UI) por abonado por mes; el precio total sería de unos 1,7 millones de dólares. Sin embargo, las facturas no llegaron a emitirse.
En diciembre de 2020, el Poder Ejecutivo aprobó un decreto por el cual aplazó por dos años el pago de las licencias, con el objetivo de mitigar el impacto económico de la pandemia en los cableoperadores. Según el decreto, resulta «particularmente inoportuno» efectuar este cobro «en momentos en que la coyuntura impone como prioritario evitar que las empresas se vean recargadas con n...
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