Son varios los dramas universales que trae, con un libreto sólido y atinado, la directora coreano-canadiense Celine Song en esta,1 su ópera prima. En primer lugar, ese eco molesto, esa espina atragantada que pueden tener las relaciones no consumadas o consumadas a medias, aquellos amores que se perdieron sin nunca concretarse. Un tema que ha nutrido obras brillantes, como Breve encuentro (David Lean) y Con ánimo de amar (Wong Kar-wai). «Lo que no fue» suele ser un lastre terrible para muchas personas; es un recuerdo que habla de posibilidades perdidas, de una vida alternativa echada a perder, de cobardías personales, de palabras nunca dichas y de mucha frustración. Como diría Borges, «los únicos paraísos son los paraísos perdidos», y no es de extrañar que el humano idealice estas instancia...
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