La complementariedad de los mercados uruguayo y venezolano, sumada a la posibilidad de incrementar el valor agregado de los productos nacionales exportados al país caribeño, parecen encender algunas señales alentadoras y plantear nuevos desafíos para la economía uruguaya. Sin embargo, el aprovechamiento de las potencialidades de un Mercosur ampliado dependerá, en buena medida, de los empresarios. Y de la voluntad política de los gobiernos. La voz de los expertos.
Venezuela y el Mercosur tienen cuatro años para adecuarse a una nueva etapa. Desde el 31 de julio, fecha en que los presidentes firmaron en Brasilia la incorporación del país caribeño como miembro pleno, el bloque es un quinteto que tiene, dentro de sí, a las tres principales economías de la región. Venezuela, la última en su...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate