Crónica de una muerte electoral - Semanario Brecha

Crónica de una muerte electoral

Este domingo habrá un prerreferéndum contra la ley trans.

Festejos afuera del Palacio Legislativo, luego de la aprobación en la Cámara de Diputados de la Ley para Personas Trans. Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS

Algunos analistas arriesgan que es una estrategia del diputado blanco Carlos Iafigliola para juntar fuerzas de cara a octubre; otros, que un fuerte fracaso arruinaría definitivamente su imagen. Las consultoras ni siquiera se ocuparon de medir la intención de voto, hecho que habla por sí mismo sobre la relevancia de esta consulta electoral. Todos coinciden en que realmente hace falta un milagro para conseguir los 650 mil votos que se necesitan para continuar hacia la derogación de la ley integral para personas trans.

Ya casi nadie recuerda el estrepitoso fracaso de la consulta popular del domingo 23 de junio de 2013. La instancia también buscaba habilitar un referéndum posterior, pero esa vez lo que se proponía derogar era la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Impulsada por el diputado blanco Pablo Abdala y también promovida por algunos sectores católicos, la campaña juntó las firmas que necesitaba muy rápidamente en los meses previos. Finalmente, ese domingo fue a votar apenas un 8,92 por ciento del padrón electoral, muy por debajo del 25 por ciento necesario para habilitar el referéndum. A partir de ese caso, ya todos intuimos lo que los conceptos domingo frío y votación no obligatoria producen en el cerebro del uruguayo votante promedio.

Sin embargo, la historia parece repetirse en este 2019: el diputado nacionalista Carlos Iafigliola logró recoger las 70 mil firmas que necesitaba para que la Corte Electoral habilitara una instancia de prerreferéndum, que se realizará este domingo 4 de agosto. Hará falta que 650 mil uruguayos (el 25 por ciento de los habilitados) asistan a votar en esa instancia para que recién ahí se active la tercera etapa: un referéndum para derogar la ley trans después de noviembre. La parafernalia cívica de este domingo incluye 3.500 circuitos de votación habilitados en todo el país y un presupuesto de unos 3 millones de pesos.

“Nuestra campaña no es en contra de nadie, sino en contra de una muy mala ley”,sostuvo Iafigliola, este lunes, haciendo uso de su tan reclamada cadena nacional. En ella el diputado insistió sobre lo que considera los puntos más controversiales de la ley: la hormonización en menores de edad, la posibilidad de que accedan a ese tratamiento sin el consentimiento de sus padres (véase “A los niños, no”, Brecha, 15-VI-18), los graves costos que le acarrearía al Estado y a los contribuyentes el contemplar a la población trans (y sus cirugías) en el sistema de salud, las pensiones reparatorias. “El 4 de agosto vamos a ir a votar por nuestros niños, por nuestros nietos. Digámosle no a la intolerancia, digámosle sí a la libertad de expresión y a la democracia”, finalizó.

El martes fue el turno de la cadena a favor de la ley integral trans, promovida por el colectivo Ovejas Negras. Entre varios testimonios de vida, algunos de los referentes del movimiento trans en Uruguay trajeron uno a uno los principales argumentos a favor de la norma: “El 75 por ciento de las personas trans ha sido expulsado del sistema educativo”, recordó Collette Spinetti y, luego, Rodrigo Falcón agregó que “sólo el 23 por ciento de la población trans accede al empleo formal”. “Antes de la aprobación de la ley integral trans, sólo el 19 por ciento de las personas, es decir, dos de cada diez, lograba finalizar sus trámites en el cambio de nombre en su documento”, apuntó, a su turno, Delfina Martínez.

“Durante la dictadura decenas fuimos perseguidas y chantajeadas por la Policía y el ejército”,agregó Carol Retamar sobre las personas trans nacidas antes de 1975, víctimas de la violencia institucional de género y contempladas por la ley con una pensión reparatoria, al tiempo que Karina Pankievich sumó que lo más justo es “que esa población, que ha sido tan vapuleada durante años, tenga una vejez digna”.

“Nos vemos en setiembre”, remataron todos, haciendo referencia al mes de la diversidad.

ME HACE RUIDO LA AGENDA. “Ni siquiera se nos ocurrió incluir una pregunta sobre la ley trans en ningún cuestionario reciente”, sostuvo a Brecha Alain Mizrahi, responsable de la consultora Radar, acerca de la falta de estudios de intención de voto para el domingo próximo. El tema está “absolutamente alejado de la cotidianeidad de la gente”,sostuvo el analista. “Y si te alejás de los temas que son realmente importantes –trabajo, salud, vivienda, educación, seguridad, campaña electoral–, es muy difícil” lograr algún tipo de éxito electoral, sostuvo Mizrahi sobre la campaña de Iafigliola. Además, en el berenjenal de argumentos, debates y cadenas nacionales, es muy poca la gente que está realmente informada sobre el contenido de la ley o en qué consiste el prerreferéndum, agregó el analista, que trabaja en el área de estudios de mercados de Radar desde 1989.

“Este no es un tema en el que se le va la vida al votante”, coincidió, por su parte, Rafael Porzecanski, director de Opción Consultores: “Tiene que ser un aspecto que a la gente le resulte realmente removedor, le toque una fibra de valores muy íntima o su bolsillo, si no, va a ser un apoyo más bien pasivo, que quizá no se traduzca en ir a votar”. Si bien no tienen encuestas de opinión ni datos para estimar la concurrencia concreta para el domingo, Porzecanski arriesga su pronóstico: “Teniendo en cuenta el antecedente de la consulta por el aborto y que esto requiere una gran proactividad del elector de ir a votar un domingo de invierno, además de que no hay referentes políticos fuertes haciendo campaña para derogar esta ley (que un presidenciable los apoyara hubiese sido un espaldarazo importante para la reforma), lo más probable es que no se alcance ese 25 por ciento. Sería sorprendente si así fuera”. Si bien es verdad que la opinión pública está dividida sobre los puntos más polémicos de la ley –como la hormonización de los menores y las pensiones reparatorias (véase recuadro “La resistencia”)–, esa oposición no necesariamente se traduce en una victoria para el prerreferéndum, resumió Porsecanski.

En ese sentido Eduardo Bottinelli, director de Factum, recordó a Brecha que en la consulta popular contra la despenalización del aborto fueron a votar, “con suerte, uno de cada cuatro votantes, a pesar de ser un tema en el que se había medido que entre un 35 y un 40 por ciento estaba en contra de la despenalización”, según las encuestas previas. Sobre la votación del 4 de agosto, Bottinelli coincidió con sus colegas en que “el no haber hecho estudios de opinión ya te da una idea de la relevancia que tiene el tema en la sociedad”.

Sobre el perfil del potencial votante para el domingo, Porzecanski entiende que son “algunos sectores con un perfil religioso en particular, relacionado con un sector muy específico y minoritario opositor del FA, al que le hace ruido la agenda de derechos”. Para el director de Opción, “es evidente que hay una correlación con el aspecto ideológico partidario, pero de todas formas eso no es suficiente para que esa persona vaya a votar; tiene que ser un votante con un perfil muy militante”.

¿Qué llegada tiene Iafigliola? ¿Qué posibilidades reales tiene de acceder a un porcentaje importante de la población que le dé relevancia a este tema que todo el mundo esquivó?, se pregunta Mizrahi sobre los objetivos del diputado blanco con este prerreferéndum. Al político “le sirve, porque obtuvo una exposición que no hubiera obtenido de otra forma”, arriesga y avanza: “Me pregunto si no era su único objetivo, porque dudo mucho de que él crea que puede alcanzar esa cantidad de votos este domingo. Lo que busca, en realidad, es exposición, conocimiento de marca, pensando en ser candidato a algo en octubre”.

Puede ser que esté juntando impulso político para las elecciones nacionales, coincide Botinelli, “pero es bastante costoso en términos generales para el propio grupo político y un esfuerzo muy grande el que está haciendo para lograr visibilidad, con el riesgo de que termine siendo un fracaso muy grande”. La siguiente pregunta que debemos hacernos, opina Botinelli, es “¿cuánta de esa gente que va a ir a votar este domingo, en realidad, después, apoyaría una candidatura de Iafigliola?”.

“En 2013 fuimos los primeros en hacer una investigación sobre las mujeres trans y su estado de salud,1 y nos encontramos en primer lugar con que eran terriblemente difíciles de encontrar”, recuerda Mizrahi. “Lo segundo fue que es la población más marginada que te puedas imaginar, quedamos muy afectados con los resultados de esa investigación, por lo que me resulta sencillamente increíble que alguien quiera derogar esta ley y se mueva para ir a votar” este fin de semana,opina tajante Mizrahi.

El último pronóstico para este domingo puede ser el del clima: bajas temperaturas, cielo nublado y probabilidad de chubascos.

1. Disponible en este enlace.

[notice]

Borrar con el codo

La acumulación de avances en la agenda de derechos lograda por la izquierda a lo largo de estos últimos años en nuestro país ha ganado tal legitimidad que ni los principales referentes políticos se animan a cuestionarlos, opina Botinelli. Sin embargo, “siempre que en una sociedad hay un proceso de avances, hay una reacción”, y ese es uno de las tantos elementos que explican fenómenos regionales como el de Bolsonaro en Brasil, analiza el sociólogo. Y amplía: “Desde los sectores más reaccionarios a esos avances se comienza a hablar de ideología de género, la marihuana sigue despertando sus detractores, lo mismo con el matrimonio igualitario, el aborto, la ley trans, el femicidio…”.

Si bien, acá, en Uruguay –opina Botinelli–, no existe una figura política que esté impulsando de forma explícita un retroceso en esos derechos, “dentro de los partidos sí hay un montón de sectores, más bien chicos pero no tanto, que lo están reclamando y probablemente obtengan representación parlamentaria. Por ejemplo, Luis Lacalle Pou no ha tomado postura sobre el matrimonio igualitario, pero sectores dentro de su partido sí lo han hecho”. Y lo han hecho en contra.

Sobre un posible retroceso en la agenda de derechos en la región, Porsecanski agrega, sin embargo, que la opinión pública ha cambiado mucho en los últimos años, pero en un buen sentido: “Los temas de género ahora son más proclives a discutirse entre hombres y mujeres, ha habido un cambio generacional con el tema del piropo callejero, incluso una investigación que hicimos el año pasado con Onu Mujeres nos mostró que había muchísima afinidad hacia una posible mujer presidenta o hacia la equidad en la representación en las listas”.

[/notice]

[notice]

La resistencia

El único estudio de opinión sobre la ley integral para personas trans lo hizo la consultora Opción,1 pero en noviembre de 2018, unos días después de que la norma fuera aprobada por el Parlamento. Entre los encuestados, se observaron tres grandes grupos, con un leve predominio de quienes se oponían a la ley por sobre quienes se encontraban a favor: 38 por ciento contra 33 por ciento, con un “significativo” 27 por ciento que no tuvo posición fijada.

La pregunta acerca de la “posibilidad de acceder a tratamientos de hormonización por parte de la población trans adolescente por vía judicial y sin ser necesario el consentimiento de los responsables legales” arrojó un 46 por ciento totalmente en desacuerdo y un 22 por ciento más bien en desacuerdo, contra un 20 por ciento más bien de acuerdo y sólo un 12 por ciento totalmente de acuerdo. Y sobre la posibilidad de reparar económicamente a las personas trans, los encuestados se mostraron bastante divididos, aunque con una mayoría en desacuerdo con la reparación (55 por ciento contra 45 por ciento).

Sobre el final, el estudio agregaba un análisis de los resultados: “Mientras el electorado frentista acompaña en su mayoría la ley trans y sus principales artículos, lo opuesto sucede con el electorado opositor. El posicionamiento ante la ley trans se suma pues a una larga lista de diversas temáticas que constata la existencia de dos electorados fuertemente diferenciados no sólo en sus preferencias político-partidarias sino también en una diversidad de ejes ideológicos subyacentes que intervienen sobre el comportamiento electoral”.

1. El estudio de opinión se puede ver en este enlace.

[/notice]

Artículos relacionados

Trabajadoras sexuales trans denuncian extorsiones por policías

Al amparo de la luna