Transcurrían los últimos años del gobierno de facto; a partir del plebiscito de 1980, en el que triunfó la papeleta del no, que expresaba la opinión popular contraria a la continuidad del régimen, se intensificó la resistencia que desembocaría en la transición hacia la democracia. Los artistas no fueron omisos al llamado contextual que la emergencia política exigía y respondieron a la exhortación con dos estrategias que marcaron las estéticas posmodernas desde finales del siglo XX hasta la actualidad: la corporalidad en cuanto copresencia público-artista y la interdisciplinariedad que implicó la colectivización del trabajo, lo cual fracturó el aislamiento medial de las artes en sus áreas particulares. Ediciones de Uno se abocó a realizar recitales y performances, volanteadas poéticas y lib...
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