A pesar de haber sido considerada desde siempre por la academia -¿las academias?- como un género menor, la ciencia ficción se encuentra en su edad de oro. El hecho de que una película de género haya ganado todo en los últimos premios Oscar es una clara evidencia. Su penetración en el imaginario cultural a través del cine y la televisión es tal que prácticamente la totalidad de las personas nacidas luego del estreno de La guerra de las galaxias, allá por las navidades de 1977, comprende con cierto nivel de precisión, aún sin haber levantado jamás un libro de física, ideas extremadamente complejas como la de los viajes en el tiempo, las dimensiones paralelas o el viaje a la velocidad de la luz. Probablemente, la penetración de la ciencia ficción en las conciencias haya facilitado nuestra ada...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate
