El testimonio de un capitán retirado ante la comisión investigadora de Diputados es la primera confirmación directa y explícita de un militar sobre el espionaje en democracia.
De hecho –una cuenta más en el collar– la noticia no sorprendió: el coronel Eduardo Ferro intentó asesinar a un capitán de Ingenieros simulando un accidente en 1991, tras asumir en 1990 la jefatura del Batallón de Ingenieros número 2 de Florida. Para entonces Ferro tenía en su haber la participación en los asesinatos de los militantes comunistas Fernando Miranda y Oscar Tassino, la desaparición de María Claudia García de Gelman y los secuestros de Lilián Celiberti y Universindo Rodríguez, mientras integró el Organismo Coordinador de Actividades Antisubversivas (Ocoa) y el Servicio de Información de Defensa (Sid). A p...
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