San Javier es un pueblo muy particular en la geografía uruguaya: es un pueblo fundado y poblado por rusos que llegaron hace más de cien años, probablemente huyendo de la Primera Guerra Mundial. De allí los militares se llevaron en 1984 a Vladimir Roslik, un médico uruguayo hijo de rusos que había hecho sus estudios en Moscú, motivo suficiente, al parecer, para ser acusado de actividades subversivas. Poco después devolvieron su cadáver a la familia. Dirigido por Julián Goyoaga y producido por Raindog Cine, el documental indaga en la herida causada por esa muerte y esas sospechas, que lastimaron y dividieron a un pueblo, y en cómo la esposa de Roslik y su hijo, un bebé de pocos meses cuando mataron a su padre, navegaron más de treinta años entre el rescate de la memoria y la continuidad de s...
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