Cuando el sindicalismo es mala palabra

El pueblo por excelencia de los Saravia no está acostumbrado a sufrir tantas conmociones en pocos días. El fin de semana pasado, cuando se desarrollaba el raíd, uno de los grandes acontecimientos del pueblo, la única estación de servicio permaneció cerrada durante varias horas mientras transcurría una asamblea de los trabajadores sindicalizados. En la tarde del sábado, unos doscientos civiles se hicieron eco de la iniciativa de Juan “Jaio” Brea Saravia, uno de los voceros de Un solo Uruguay, de ir a “bocinear y aplaudir” para que se reanudara el trabajo. “Es una ofensa que ese fin de semana ocuparan, cuando todo el pueblo vive de esa fiesta”, sentenció en diálogo con Brecha.