Desborde de frikismo

Dieciséis años transcurrieron desde que se fundó Montevideo Comics (MC). En su primera edición, en 2002, la convención se desplegaba en los varios niveles subterráneos del Centro Cultural Pachamama, literalmente underground y con improbable habilitación de Bomberos. Fue una fiesta y un evento completamente impensado en nuestro país. En aquel entonces MC era apenas una fracción de lo que hoy conocemos: menos de una docena de personas se animaron a asistir disfrazadas, y el encuentro prácticamente giraba en torno a las proyecciones y actividades que se sucedían frente a la gran pantalla. Pero desde entonces MC no ha parado de crecer.
Al pasar los años la convención fue mudando su sede a diferentes espacios, como la antigua estación de Afe, cuyo mayor defecto eran las corrientes heladas que c...