Dos pistas para pensar Latinoamérica en el siglo XXI - Semanario Brecha

Dos pistas para pensar Latinoamérica en el siglo XXI

El pensamiento de Alberto Methol Ferré.

Alberto Methol Ferré es uno de los grandes intelectuales uruguayos de la segunda mitad del siglo XX. Su ensayo El Uruguay como problema (1967) es un provocador llamado a pensar el país en la región y el mundo. Hoy, en un sistema internacional tan diferente, la vigencia de sus planteos aún sorprende, lo que refleja tanto la lucidez de sus reflexiones como la persistencia de los problemas que aborda. Veamos a continuación dos ejemplos sobre los cuales la lectura de su obra aún resulta esclarecedora.

Venezuela y una política exterior tercerista. En el marco de la Guerra Fría, Methol abreva del pensamiento antimperialista de Luis Alberto de Herrera y Juan Domingo Perón, a quienes reconoce como sus mayores influencias, para formular un tercerismo uruguayo, opuesto a la devoción panamericanista de los gobiernos colorados de la época: “La No Intervención, única protección de un pequeño país, es actividad ‘negativa’ como política internacional, pues la actividad positiva –no otra cosa que ‘intervenciones’– por lo común está reservada a las grandes potencias. Esa negatividad de la No Intervención, que radica en el principio positivo de la autodeterminación de los pueblos, es nuestra actividad positiva internacional, su basamento”.1

En la actualidad, la posición que Uruguay mantiene respecto de la crisis venezolana refleja estas convicciones históricas. En un contexto continental de reminiscencias panamericanistas (y, por ende, intervencionistas), la postura uruguaya genera un creciente reconocimiento en Latinoamérica y Europa. Hoy, por ejemplo, vemos cómo el Grupo de Lima pide sumarse al Mecanismo de Montevideo.

Esta política exterior uruguaya relativa a Venezuela es tan de izquierda como tercerista, expresión directa de los principios sostenidos por dicha tradición: no intervención en los asuntos internos de los estados, respeto por el derecho internacional, neutralidad en las disputas entre las potencias, solidaridad latinoamericana, oposición al intervencionismo yanqui en la región, y crítica a una definición restrictiva y puramente formal de la democracia.

Integración y construcción de un regionalismo populista. Pero el ejemplo anterior debe ser considerado parte de una totalidad regional. La crisis venezolana es sólo una consecuencia de un proceso más profundo y amplio: el final del regionalismo poshegemónico y del giro a la izquierda latinoamericanos de comienzos del siglo XXI. En el mismo sentido, en el pensamiento de Methol, antimperialismo y tercerismo son parte de un plan mayor: la unión continental.

La decidida apuesta de Methol por la integración regional es, en gran medida, resultado del diálogo entre la herencia del internacionalismo de Herrera y el populismo latinoamericano, en especial, el peronismo y su brazo intelectual, el revisionismo histórico.

El aporte más revolucionario del pensamiento integracionista metholiano es la identificación de un círculo virtuoso entre los movimientos nacional-populares y la integración. A lo largo de su vida, Methol verificó cómo los mayores impulsos para la integración latinoamericana brotaban de oleadas populistas: la búsqueda del nuevo pacto del Abc en los cincuenta, el Mercosur en los noventa y la Unasur recientemente.

La explicación de este vínculo radica en que los movimientos nacional-populares, a través de la democratización y la industrialización, son la única experiencia política regional que, con cierto éxito, ha logrado superar las dinámicas políticas y económicas características de las repúblicas oligárquicas formadas luego de la independencia, a partir de la conjugación de los intereses imperialistas y las oligarquías terratenientes y portuarias. El momento más cercano a dicha superación fue el breve entendimiento entre Vargas y Perón. Las reflexiones de Methol con respecto al fracaso de este están hoy más vigentes que nunca, porque permiten entender el abrupto final del reciente giro a la izquierda, luego de naufragar en sus intentos integracionistas: “Los nacionalismos argentino y brasileño no se podrán afianzar ni resistir el uno sin el otro. Ya Perón lo intuía buscando la alianza con Vargas, pero no tuvieron tiempo y cayeron simultáneamente ante sus comunes ‘gorilas’, que ellos sí tienen el respaldo unificado del imperialismo. ¿Cuántas veces se querrá repetir la tragedia?”.

1.   Methol Ferré, Alberto (1971). El Uruguay como problema. Montevideo: Banda Oriental.

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