El director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior (MI) reconoce que, sin el nuevo Código del Proceso Penal, la persecución penal que se pudo aplicar en los últimos operativos contra grupos criminales “no hubiera sido posible”. Dice además que “la gente tiene mucha preocupación por los temas de seguridad, y tiene razón, pero objetivamente la realidad de Uruguay es muy diferente al contexto de América Latina”. La estrategia del Estado, asegura, es “evitar” que las lógicas del narcotráfico y del crimen organizado se consoliden y se emulen.
—Los últimos operativos (Palomares de Casavalle, complejo Quevedo) mostraron, además de una realidad que no todos conocíamos, un punto de inflexión en las formas de intervención del Ministerio del Interior. ¿A qué responde ese cam...
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