En el concurso oficial de Carnaval se ponen puntajes a los espectáculos en distintos rubros, según las diferentes categorías. Este año se introduce la modalidad de los coeficientes, que establecerán el peso porcentual que cada subrubro debe tener en las categorías.
En murgas el puntaje de voces y arreglos se multiplicará por cuatro, mientras que en humoristas se multiplicará por dos. Porque las voces y arreglos tienen más peso en murgas que en humoristas. Este es un intento por acercar el puntaje a la realidad, pero creemos que no llega a ser lo suficientemente abarcador. Con la idea de ser más minuciosos a la hora de juzgar el hecho artístico, hemos elaborado una serie de propuestas para que el sistema de puntuación sea cada vez más justo y certero.
El sistema del que se partiría para llegar a la visión global real (Vgr) podría ser: voces y arreglos + textos e interpretación + puesta en escena y movimiento + coreografía y bailes + vestuario y maquillaje = Vgr. Pero en ese caso, hay variables que no se están teniendo en cuenta si pretendemos tomar el espectáculo como un todo.
Se dice que hay conjuntos que van al Teatro de Verano y dejan el listón muy alto, pero lo que no se dice es cuál es la altura del listón. Esta es una variable que debería sumarse al sistema de puntajes. Para calcularla debemos trazar un triángulo imaginario que vaya desde el piso del escenario al punto más alto de la cúpula del Teatro de Verano. Entonces, si tenemos que A = (b × hl) / 2, o sea, área es igual a base por altura del listón dividido dos, a partir de esa fórmula, teniendo el área y la base, despejaremos la altura del listón. Pero esto no es todo, porque el arte es movimiento, está en constante transformación y no podemos dejar que nos sorprenda, entonces para calcular la visión global real debemos sumar el valor de resistencia del espectáculo, que se mide en ohmios (Ω), que tomaremos como símbolo de la resistencia (en este caso, no refiere a la resistencia cultural frente al sistema hegemónico, sino más bien a calcular si el espectáculo resiste tres ruedas).
Si tomáramos como ejemplo la categoría de murgas, podríamos agregar un guarismo más que se sumaría al cálculo de la Vgr: sería el otrora conocido como ajuste a la categoría (AC), que se desprendería de la siguiente operación: mayor exponente del cotidiano vivir de los uruguayos dividido 20 días hábiles + reflejo de nuestra identidad dividido 19 departamentos + raíz cuadrada de disimulo + 100 abis + 220 pesos + mensaje directo dividido ironía por dos = AC.
Pero como el hecho artístico es un todo, debemos cruzar datos y transformarlos en un nuevo cálculo: (voces y arreglos + textos e interpretación + puesta en escena y movimiento + coreografía y bailes + vestuario y maquillaje + AC) × 2 + (hl + Ω) = visión global real dos ruedas. Ahora sí nos vamos acercando a tener un panorama más claro del pasaje a la Liguilla.
El arte no descansa: avancemos en la investigación del rubro emoción. A partir de un concienzudo informe, definimos que el rubro emoción generada se debería puntuar de la siguiente manera: se conformará una escala del 1 al 10, tomando como referencia el puntaje 1 como la alegría, el 5 como la tristeza y el 10 como la nostalgia. Vale aclarar que dentro de esos márgenes el jurado tendrá total libertad para marcar las diferencias que considere necesarias. A su vez, el rubro emoción tendrá dos subrubros: emoción a partir del texto (Egt) y a partir de la música (Egm). La emoción a partir de la música estará dividida por dos sub subrubros (Ssr), a saber: emoción a partir de la música asociada a un recuerdo previo (Ssr 1) y emoción a partir de la música por el arreglo que el coro interpreta (Ssr 2). Si existiera alguna duda acerca de la procedencia de la emoción, cada jurado podrá solicitar un cuarto intermedio en el que, acompañado por un experto, se realizará una constelación familiar para explicar el por qué de la emoción provocada. De esta forma, podrá tener claro en qué subrubro ubicar la emoción pertinente.Como última medida en lo que a emotividad respecta, solicitamos que se sume una cláusula en la cual la emoción sea abordada por todos los conjuntos a través de un homenaje a los tablados, que aunque han sido resignados por el inminente avance del desarrollo cultural, igual los seguimos recordando con cariño por haber sido la esencia del arte popular. Eso nos causa nostalgia, y la nostalgia puntúa bien en el concurso.