El domingo 8 de enero de 2023 quedará marcado en la historia política de Brasil. Grupos de personas identificadas con el bolsonarismo asaltaron las sedes centrales de los tres poderes del Estado en Brasilia: el Congreso, el Palacio de Planalto –sede de la presidencia del Ejecutivo– y el Supremo Tribunal Federal.
Ese acto de fuerza buscaba provocar un golpe de Estado: la intervención militar que los bolsonaristas vienen reclamando desde el triunfo electoral de Luiz Inácio Lula da Silva. Aunque cabe recordar que el pedido, en los últimos años, ha estado presente en varias manifestaciones de estos sectores a los que podemos catalogar como de ultraderecha.
Esta ultraderecha tiene como seña clave su carácter «antisistema», expresada en una actitud hostil a la democracia liberal. Algunos análisi...
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