Puede resultar confuso internarse en una novela que se titula No es un río y en la que el río tiene una importancia central. La respuesta llega en la página 76 y el que habla es Aguirre. Aguirre es uno de los habitantes de la isla de la novela de Selva Almada, pero es inevitable pensar en Lope de Aguirre –cuyo viaje por el río Amazonas en busca de El Dorado Werner Herzog inmortalizó en Aguirre, la ira de Dios–. Este Aguirre –el de Almada– puede que no busque riquezas, pero también se enfrenta a un rey: a Enero Rey, otro de los personajes centrales de la novela, que pescó una raya enorme en el río. Hay quien dijo, incluso, que Rey y sus amigos «se pasaron de la raya». Pero esperen: esta reseña está repleta de digresiones, y esto sucede porque la novela está llena de posibilidades: un río y ...
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